Sunday, February 15, 2009

Si, ¡qué triste!

Anoche soñe que Chavez aparecía en el Balcón del Pueblo diciendo "No es No" y desperté emocionada con muchos ánimos de ir a votar.
No era muy óptimista pero de todas formas la esperanza es lo último que se pierde, tenía la ilusión de que la gente tenía idea de lo peligroso que es permitir que un mismo hombre gobierne este país eternamente.

Pero lo que me molesta es el personaje. Chavez hace todo lo posible por ser odiado por la oposición del país. Nos insulta, nos cosifica, nos niega el trabajo, se burla. Nos divide cada vez más y siembra odio en el pueblo.

Qué triste me siento ahora, y tengo miedo de que mis hijos nazcan bajo el gobierno de este ególatra que mantiene el país en miseria, donde la delincuencia está desatada, las leyes no se cumplen, la basura reina en las calles, hay problemas de electricidad y agua potable hasta en las grandes ciudades, las empresas públicas están quebradas.

Siento que vivo en una burbuja, yo tan triste y en la calle, frente al Balcon del Pueblo, está reunida una multitud que celebra el triunfo del referendum que permite al Presidente y otros cargos públicos ser reelectos infinitamente. Y de verdad quisiera sentir la emoción de esos 6.003.594 (54,36% de los electores) que creen en Chavez, pero no puedo, no entiendo.

Por otro lado estamos 5.040.042 votantes (45.63%), descontentos con este gobierno, que estamos dispuestos a vivir en esta tierra amada y luchar por ella, pero que en este momento lloramos, asi como llora el cielo que no ha parado de llover desde que se anunció el resultado del referendum.

Me preocupa que los venezolanos se hayan jugado el futuro de sus hijos, de sus nietos, por un bozal de arepa que tienen hoy, votando por el SI para mantener mañana esa teta que están chupando ahorita a pesar de que no estan de acuerdo con los métodos de Chavez.

También me preocupa ese 32.95% de abtención, de gente que le da igual lo que pase en el país, gente que no cree en nada ni nadie, que no cree en el cambio, y también gente que está cansada de votar por una opción que nunca gana. Me preocupa que aumente ese número en las próximas elecciones, que se esté jugando a cansar al pueblo de tantas elecciones para que unos cuantos que si vayan a votar decidan la política de Venezuela.

Tenemos un largo camino por recorrer. Quedan cuatro años para las elecciones presidenciales, para ver si es verdad que Chavez será reelecto por tercera vez. En el camino tiene que surgir un verdadero movimiento opositor que se gane la confianza de los sectores más pobres y humildes, que se conecte con el sentimiento más profundo que nos hace venezolanos.

Hoy estoy triste, pero mañana me levantaré y seguiré trabajando por la construcción de una Venezuela de armonía y prósperdad. Ese es mi sueño.

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