Thursday, May 29, 2008

Los tambores del barrio.

Así como en Caracas es típico que de entre los edificios se oiga la música del heladero acercándose, aquí, en Puerto Ordaz, es común oir a un grupo de tambores cruzar rápidamente por las calles.

De niña esto era algo que me daba mucha curiosidad, al oirlos salía corriendo hasta la ventana con la ilusión de que ese ritmo viniera acompañado de una colorida comparsa. Pocas veces sucedió.

Recientemente conocí algunos de los muchachos que tocaban tambores en los barrios cercanos a mi edificio y ¡los ví con tanta curiosidad! porque por primera vez esos sonidos tenían rostros.

Son adolescente en su mayoría pero la destreza la han aprendido de generación en generación, y son esos cueros los que han acompañado por décadas las fiestas vecinales de Villa Colombia, Villa Central, Mendoza, entre otros. Quién sabe porqué, algunas veces se montan atrás en la pickup y van tocando por aquí y por allá.

Para Guayana los tambores significan mucho, es la identificación con el ritmo más significativo de nuestra región: El Calipso. Además siempre han acompañado los partidos de fútbol regional, basta con decir que tan sólo el Mineros de Guayana FC tiene dos barras apoyándolos: los Legendarios y La Barra Comando.

Lo curioso del asunto es que estos grupos de tambores han crecido tanto en popularidad que no hay en Puerto Ordaz una fiesta verdaderamente buena sino hay una "hora loca" protaginizada por "los muchachos del barrio" armados de tambores, pitos y voces.

¡Qué bien! por fin gana una el barrio.