El pasado sábado 30 de julio se realizó en nuestra ciudad un concierto que mostró parte del talento latente de nuestro país y a una de las bandas más emblemáticas del son nacional: Voz Veis, Mr Baco –acompañados de Aljay de Matarica- y Guaco, unidos en un show que prometía ser el gran evento de las multitudes desocupadas, en otras palabras, la Rumba de Vacaciones.
Todo comenzó a las 2:30 pm cuando la empresa PromoShow –organizadora de dicho evento- presentó a los artistas en rueda de prensa en la sala de conferencias del Hotel Mara Inn Best Western. A decir verdad un encuentro bastante flojo en cuanto a preguntas interesantes, hasta que el equipo de La Mega Estación de Puerto Ordaz 88.9fm representado por JC Guerrero, Elvira Juárez y Keyla Córdova planteó la siguiente interrogante: ¿Qué está pasando en Maracaibo que están surgiendo tantos talentos?
De inmediato estalló un debate interesantísimo, con variadas opiniones, en el cual participaron casi todos. En primer lugar respondió Voz Veis dando una razón importante aunque poco relevante; en resumen planteaban que los marabinos (chico! No se dice maracucho!) han perdido el miedo a proyectarse, a producir su música con esfuerzo propio sin esperar a que una disquera los reconozca desde el principio. Lo cual es muy cierto si observamos que el estado Zulia ha creado su propia industria musical: tienen disqueras, excelentes estudios de grabación, realizan videos de alta calidad y creatividad, entre otras cosas.
La siguiente intervención fue de Gustavo Aguado, voz e imagen inconfundible de Guaco, quien –no sabemos si a modo jocoso o en serio (aunque hay quienes dicen que bromeando se dicen verdades) dijo que el Zulia “desde tiempos prehistóricos” ha producido talento y música, mencionando como ejemplo a Lila Morillo (WACALA!!!) y Ricardo Montaner (a nuestro parecer Montaner nunca se había mostrado como maracucho hasta ahora), “eso lo llevamos en la sangre” afirmó, finalizando con un botón de regionalismo “solo nos falta un presidente”.
La pregunta iba dirigida a los zulianos, sin embargo la repuesta más acertada -a nuestro modo de ver- fue pronunciada por un valenciano: Alejandro “Al-Jay” de Matarica, dando una visión foránea del asunto, o como se dice en estos días “una respuesta objetiva”, señaló que el secreto de los maracuchos está en el apoyo que esta gente le da a su propio talento regional, pues en el Zulia sus artistas son tratados como grandes estrellas e incluso atendidos con mayor fervor que a las estrellas internacionales. Así mismo invitó a los periodistas presentes a que siguieran ese ejemplo y le demos relevancia a nuestros músicos.
Aquella noche. La gran torta de Promoshow. Pote pote
Después de semejante exhortación que hiciera el pana de Matarica y de toda la parafernalia propagandística de este concierto, al empezar –by the way, con más de 2 horas de retraso- sale Mr. Baco a representar al talento guayanés y a defenderse frente a todos los rumores que ha levantado la nueva formación del grupo.
Qué lastima y a la vez qué arrechera. Los pobres de Mr Baco tuvieron la mitad del sonido, no se escuchaban las voces, al principio no levantaban ni el polvo con su ska, no se entendían las letras y el público estaba muy ladillado, hasta que al final tocaron sus éxitos fue entonces cuando la gente bailó con entusiasmo.
Quedaron muy mal, pero para mí quedó peor la compañía que organizó todo eso, puesto que Mr Baco no era un telonero, al menos no fue vendido como tal, sino que eran parte del cartel y como tal debieron procurarle un sonido equitativo.
Polifonía roquera
Sorprendidos quedamos con Voz Veis. Demostraron excelencia en la interpretación de sus canciones, en la calidad y armonía de sus voces, de hecho supera la presentación en vivo a como se les escucha en los discos. Y no estoy exagerando, el acompañamiento se torna más roquero, las guitarras se destacan y la batería retumba en el pecho. Tampoco son ideas mías porque esto me llamó tanto la atención que fui hasta el backstage con los músicos que los acompañan para preguntarles, corroborando mi teoría.
En cuanto al show fue muy bueno y serio, es decir, no andan con bailes ridículos y coreografías a lo bastribois, de vez en cuando hacen unos pasitos coordinados –nada gays mas bien muy masculinos- y se dirigen al público con mucho cariño.
Una vez más hay una queja para el sonido. Si tenías la dicha de estar en el VIP entonces disfrutaste el concierto sin quejas. Pero si fuiste al perraje habrás maltripeado toda la noche porque el sonido estaba direccionado hacia el centro, donde estaba el VIP, mientras tanto el público general recogía las sobras de las ondas sonoras.
Malo malo malo, no basta con que el VIP se lleve la mejor vista y un “trato preferencial” sino que además es la única forma de que disfrutes el concierto. ¡Ay caramba! Extraño aquellos viejos tiempos en que todos éramos iguales en un evento y no había estas mariqueras de VIP que, en principio, beneficiaban a algunos, pero hoy lo que hacen es separarnos más y joder a los que no tienen plata.
En fin
No vi Guaco porque desde hace tiempo que dejaron de producir buenas canciones (me dicen por ahí que tienen una pegada en la radio pero ni idea) así que no era nada nuevo verlos; sobreviven por los grandes hits que alguna vez compusieron, que son realmente unos clásicos en su estilo, que te traen recuerdos y son divinos para bailar.
Si bien Guaco es la “Super Banda de Venezuela” la gran atracción de la noche fue Voz Veis y, por lo tanto, fue un gran error presentar primero a éstos y luego a Guaco porque la mitad del público se retiró una vez terminada la presentación de Voz Veis. Para algunos habrá sido mejor.
La gran Rumba de Vacaciones se quedó corta pues no logró gran convocatoria. Al llegar imaginábamos un gentío, así como en los conciertos de Desorden o Franco de Vita. VIP tuvo su gente pero para general habían pocas personas.
No sabría decir qué faltó para atraer más gente, creo que hubo un cruce generacional que no convenía, Voz Veis + Guaco no fue una mezcla convincente: las chamas no vivieron el auge de Guaco y los viejos no tienen idea de quienes son Voz Veis. Lo que más lamentamos fue el trato que recibió Mr. Baco por parte de la organización. Nunca ha habido en Ciudad Guayana una banda propia que pegara tantos temas en la radio, y mira como los trata la gente que dice ser sus promotores principales.
