Monday, December 04, 2006

Moneda de 1000, ¿Cuándo vamos a parar? o ¿Dónde?

No te asustes si en el supermercado te dan el vuelto en monedas de 1000 bolos. No, no te están engañando, a partir de hoy irán desapareciendo poco a poco los billetes de mil porque ya han empezado a circular monedas con esa nominación.
Para algunos cargar monedas es toda una molestia. Los hombres no usan monederos y tienen que estar cambiando los charicharis de pantalón en pantalón y en las carteras las monedas representan un peso indeseado para las mujeres. Sin embargo, para otros es "más chévere".

Según El Universal, "En nota de prensa del BCV, se señala que la nueva moneda es más pequeña que la de 500 bolívares y presenta una atractiva apariencia bicolor, producto de la combinación de las dos aleaciones empleadas en su fabricación: cuproníquel (cobre y níquel), en el centro, y bronce-aluminio (cobre, aluminio y níquel), en el anillo. " Tan pronto se vayan deteriorando se retirarán los billetes de 1000 quedando el propio "metálico".

El problema está en que las piezas del "cono monetario" siempre se han considerado como las fracciones de la moneda del país, llegando sólo hasta el valor de la unidad. Así fue en nuestro país hasta 1945 cuando nació la moneda de 2 bolos, entonces existían:




5 céntimos de bolívar, es decir 0,05 Bs. era conocida como la puya y que luego lucía así:

10 céntimos de bolívar, osea 0,010 Bs.




12 céntimos y medio de bolívar, mejor conocida como la "Locha".






25 céntimos de bolívar, también llamada "medio"
(del mismo tamaño de la moneda de 10 Bs.)






50 céntimos de bolívar, bautizada como "el real"
(del mismo tamaño de la moneda de 20 Bs.)



Ahora que conocemos esas monedas fuera de circulacion podemos cantar, ¡Todos juntos!: "con real y medio, con real y medio, compre una vaca, compre un cabrito" o lo que sea, la cosa es que le costó real y medio, es decir, 6 lochas, o sea, casi nada.
Bueno, el asunto es que estas monedas han desaparecido y ahora usamos monedas de 10, 20, 50, 100, 500 y 1000 bolos y quién sabe donde pararemos, lo triste es que todo esto es sinónimo de la devaluación de nuestro querido bolívar.
Las gráficas son cortesía del interesantísimo sitio Monedas de Venezuela.